En
los últimos años hay un incipiente resurgir de monumentos
escultóricos en el espacio público, que acompaña un creciente
debate sobre nuestra historia. El artista plástico Andrés
Zerneri
(Argentina, 1972) es uno de los
protagonistas de esta dinámica.
Sus obras han logrado una amplia
repercusión,
y exponen realidades silenciadas/perseguidas por la historiografía
burguesa, expresan referentes, esperanzas y banderas históricas de
las clases subalternas. Zerneri define su arte comprometido con tres
conceptos fundamentales: la resignificación
del bronce, nuestra identidad latinoamericana y la autogestión.
La
resignificación
del bronce
implica usar con otro sentido el mismo metal que las clases
dominantes emplearon para imponer los próceres y mitos fundacionales
del naciente Estado argentino, conformado a fines del siglo XIX sobre
la sangre del pueblo trabajador. La patria elitista,
conservadora-liberal, pro-imperialista honró a los responsables: de
los exterminios contra los pueblos originarios, de “abonar la
tierra” con sangre de gauchos, de la guerra de Triple Infamia que
arrasó al
Paraguay,
de la represión y fusilamiento de obreros.
El
“cómo hacer”, Andrés lo explica desde la autogestión,
se trata de construcciones colectivas y desde abajo. El bronce
solidario que le dio forma a la figura del Che Guevara y el que hará
realidad la obra a la Mujer Originaria es aportado en pequeñas
cantidades por miles de personas, e involucra a diversas
organizaciones populares en una red de centros de acopio. Incluye
desde elementos en desuso como llaves viejas, hasta objetos con una
altísima carga emocional, como la placa de la tumba de sus padres
que un hombre donó para la estatua del revolucionario universal.
La
identidad
de
nuestros pueblos trabajadores es otro elemento central. Las
resistencias contra las potencias coloniales de ayer e imperialistas
de hoy, las vigentes luchas por las tierras usurpadas a los pueblos
indígenas,
por la igualdad social, de género, por la independencia, la unidad
nuestroamericana y el socialismo, podemos encontrarlas en las obras
al Che Guevara, la Mujer Originaria y Juana Azurduy.
Caravana del 1ro de junio de 2008. Foto: Indymedia Rosario |
A mediados de 2005, Zerneri comenzó en su taller el primer monumento a
Ernesto
Che Guevara
en Argentina. Inicialmente, la campaña apeló al aporte individual
de miles de “granitos de bronce” para darle una fuerte
legitimidad a la obra en homenaje a quien sentía “cualquier
injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del
mundo”. Y fue despertando adhesiones de agrupaciones culturales,
movimientos sociales, sindicatos y organizaciones políticas. Casi
3,2 toneladas de bronce se recolectaron junto a los centros de
acopio. La estatua, de más de 3 metros de altura, fue donada a la
ciudad natal del revolucionario. El calor popular acompañó su
traslado
con
alegres caravanas en Buenos Aires y Rosario, y con festivales lo
despidió y recibió en los puertos de ambas ciudades. El 14 de junio
de 2008, en un emotivo acto por el 80 aniversario de su nacimiento,
fue inaugurada ante más de 50.000 hermanos nuestroamericanos.
El
proyecto del monumento a la Mujer Originaria
surgió en 2009 de una idea del historiador Osvaldo Bayer. Junto al
apoyo de centros de acopio y escuelas públicas, se han recolectado 8
toneladas de bronce, faltan sólo dos más.
A
través de financiamiento colectivo,
en 2014 el
artista y dos documentalistas recorrerán el país para alcanzar la
meta. La obra buscará representar a las diferentes naciones
originarias que
habitaron estas
tierras, y para tal fin Zerneri viene estudiando nuestra historia.
Como una iniciativa paralela, activistas del proyecto artístico han
organizado el Centro de Archivo y Divulgación de Asuntos Indígenas
(CADAI). El monumento, que tendrá 10 metros de altura, será donado
a la ciudad de Buenos Aires para ser emplazado en donde aún
permanece el que “homenajea” al Gral. Roca. La cuestionada
estatua
a quien encabezó el genocidio indígena en la Patagonia fue
erigida a metros de Plaza de Mayo durante la Década
Infame
(1941).
Foto: Manuel Ruíz Durán |
Hoy, en un galpón de la recuperada ex Esma(1), Zerneri trabaja en el monumento a la Generala Juana Azurduy. Desde una base de 10 x 10 metros, la figura de la “Flor del Alto Perú” se eleva 9,5 metros de altura. Y blandiendo el sable que le regaló Belgrano, creador del pabellón nacional. En su parte posterior presenta a distintos sectores de las clases subalternas que pelearon por la independencia: cinco de sus seis hijos muertos en combate, el gaucho, el indígena, el tarabuqueño mascando coca, entre otros. La obra será emplazada en la capital argentina, detrás de la Casa de Gobierno nacional. El monumento a la guerrillera nacida en Chuquisaca (entonces Virreinato del Río de la Plata; hoy Sucre, Bolivia) reemplazará a una estatua de quien fue la primera autoridad designada por la monarquía hispánica en su conquista de Nuestra América, Colón. Y será un regalo del Estado Plurinacional de Bolivia a nuestro país.
Andrés Zerneri, junto al modelo a escala de la escultura y su base. Foto: Manuel Ruíz Durán |
La
recuperación de luchadores, esperanzas y banderas históricas
indispensables para las clases subalternas, la creciente conciencia
que se expresa en la participación de miles de personas y
organizaciones del pueblo trabajador, la disputa por el espacio
público y nuestra memoria histórica, son aportes necesarios en el
largo camino hacia la creación heroica de nuestra aún inconclusa
independencia y de una patria sin opresores ni oprimidos.
(1)
Escuela
de Mecánica de la Armada, importante predio donde funcionó uno de
los más grandes centros clandestinos de detención durante la feroz
dictadura de 1976-1983.
Por @julianlautaro
Para Revista Matria, Enero 2014 (págs. 19 y 20). Valles del Tuy, Venezuela Bolivariana.
Gracias por tú aporte Julián y por difundir en la presente página interactiva que diriges. El trabajo de Zerneri y Bayer hay que seguirlo de cerca, apoyarlos y aportarles, ya que, son parte de esos cambios de paradigmas. Un abrazo.
ResponderEliminarJulian excelente información, siempre tan acusioso en tus investigaciones
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